Si tuviéramos que decir algo sobre Bonberenea, diríamos que es nuestra casa. Hemos cumplido un año más en esta casa, en nuestra casa, en este espacio que hemos hecho nuestro. ¡Ya hemos cumplido 26 años y seguimos trabajando duro como siempre!
Esta casa continúa con la dinámica de siempre, aunque en esta época de pandemia hemos tenido que adaptar un poco el funcionamiento. El proyecto surgió en una época en la que no había dinámica cultural en el entorno, y ocupamos el lugar como motor para garantizar la actividad cultural. Hoy en día, seguimos adelante con esa intención. La casa ha sufrido continuas transformaciones, las nuevas generaciones se han ido incorporando, y eso es un reflejo de nuestros cambios.Un claro ejemplo de ello es el taller de serigrafía que esta funcionando de continuo.
Los cambios son parte de la vida y todo cambio que sucede dentro de estas paredes supone algo nuevo. Últimamente hemos realizado diversas modificaciones en la casa. Renovar las instalaciones eléctricas, mejorar la iluminación de los accesos a la casa, renovar el tejado dela txabola exterior, trabajos de pintura… Mediante esto último coloreamos la cultura y la casa cuando el otoño comienza a convertirse en invierno.