“No tiene nada que demostrar, por eso sale tan bien”. Aquel tipo barbudo y greñoso en el estudio fotografico, quieto, tranquilo, sin sonrisas timidas, ni gestos raros ni poses. Que mas da tener una camara enfrente, no frunciria el ceño ni aunque fuera un peloton de fusilamiento.
Dos, tres, y cuatro flashes, fin de la sesion, todo viento en popa; aquella mañana aprendi que lo autentico tambien tiene ventajas esteticas. “Asi da gusto”, dijo el fotografo.
Napoka Iria, diria yo, ha ido al estudio con la actitud de aquel tipo, y se nota. Se han hecho un retrato en Arnasten ikasteko berriz y no hay sonrisas timidas, no hay gestos raros, no hay poses.
El duo mantiene la misma base, son ellos sin duda, la foto no miente. Pero